Casas y apartamentos de vacaciones Barcelona

La atención local fue servicial y amable, el alojamiento acogedor y muy céntrico. La cercanía inmediata del metro y del autobús es muy buena. Definitivamente volvería a visitar el apartamento y también lo recomendaría.

Nosotros, mi marido y nuestros dos hijos casi adultos, disfrutamos de una semana en Premia`deMar en otoño.
Esta casa de vacaciones tan especial fue el lugar ideal para que conociéramos y amáramos Barcelona. Podíamos ir diariamente a la agitación (conexión óptima con el tren- directamente a lo largo del mar) y esperábamos por la noche a nuestra hermosa casa". Allí pudimos asimilar las experiencias del día con una copa de vino en el acogedor patio, o disfrutar de un paseo nocturno junto al mar. La casa está amueblada con mucho cariño y buen ojo para los detalles y está impecablemente limpia
Recibimos información y recomendaciones muy valiosas y útiles por parte del simpático propietario. Nos dieron una cálida bienvenida e inmediatamente nos sentimos muy cómodos, casi como si estuviéramos con amigos.
Hay buenas instalaciones comerciales para las necesidades diarias en las inmediaciones: panaderías, supermercado, tienda de alimentos orgánicos y boutiques, así como cafés y restaurantes de la calle soleada en las inmediaciones.
Por lo tanto, una semana perfecta en una gran" casa" de vacaciones.
Gracias querido Sr. Rücker por la oportunidad - volveremos :-)
Saludos cordiales
Arne, Luise, Jens y Angela Gottfriedsen

Buscamos más que sol y playa con nuestros hijos. Pero el sur y el calor eran imprescindibles, así que elegimos Barcelona. Nos atrajo esta maravillosa casa de pescadores en Premia de Mar y a los niños no solo les encantó la televisión alemana que se ofrecía. Eligieron la habitación con balcón y muebles claros (nuestra hija ahora también quiere una habitación así) y pasaron mucho tiempo allí. A los adultos nos encantó especialmente el patio y la posibilidad de sentarnos al aire libre y a menudo tardamos mucho en salir de la casa. Todos los días había delicias frescas de las muchas tiendas de la zona, y al hacer la compra apreciamos la vida animada de muchos locales en cafeterías, mercados, bares, plazas y tiendas. A veces tomábamos el tren cercano a Barcelona, otras veces nos quedábamos mucho tiempo en la playa, con grandes olas o aguas tranquilas. Felices y cansados, solíamos acostarnos muy tarde en las grandes camas bajo las brillantes lámparas de araña y cerrábamos cuidadosamente las mosquiteras instaladas sabiamente. Todo estaba impecablemente limpio, decorado con mucho cariño, la cocina estaba equipada con vajilla de alta calidad y elementos esenciales frescos, y el propietario era encantador y servicial. Fue fácil orientarse en el lugar con excelentes consejos y ayudas (impresos) y una excelente conexión wifi. Fue difícil irnos. ¡Vamos a tener que volver!